domingo, 24 de noviembre de 2013

NIÑOS EN BARRACONES




En la segunda decena del siglo XXI, en una sociedad donde la tecnología avanza a pasos agigantados y en cuyas disciplinas nuestra juventud es instruida como parte de un futuro más que incierto, miles de centenares de niños se ven obligados a recibir sus clases en barracones en la Comunidad Valenciana.

¿Acaso no suena a tiempos remotos, si bien actuales en algunas sociedades olvidadas en la que los derechos humanos son pisoteados, cuando pensamos, salvando todas las distancias por supuesto pero que en su concepto de ubicación la mente puede llevarnos a ello, en campos de concentración o en asentamientos de seres humillados?.

 El hecho nos lleva, sin poder evitarlo, al libro y película, sobre el drama, "El niño con el pijama de rayas".

Y ello en tanto que el gobierno valenciano, tanto en el pasado como en el presente y si no le ponemos freno también en el futuro, ha despilfarrado, dilapidado, malgastado y hasta robado en y de las arcas públicas tantos millones con los que se hubieran podido construir suficientes escuelas que los barracones ya no formarían parte del paisaje educativo.

Pero no, se ha hecho todo lo contrario; siendo miserable la actitud de quienes conforman un gobierno más ocupado en sus logros personales e intereses particulares, en ocasiones llenándose sus bolsillos de la forma más despreciable conocida, que en dar respuesta a las demandas de una sociedad que sufre las políticas más ineptas y carentes de honestidad jamás conocidas en la sociedad contemporánea.

Prueba de ello es la verborrea demagógica y sonrisa falsa de una consellera cuya ineptitud la demuestra cada día con más ahínco a medida que transcurren los meses y que, salvo ocupada en su imagen y cómo "trepar" políticamente a costa de lo que sea y pasando por encima de cuantos correlegionarios tenga que dejar tirados en el camino,  nada más le preocupa.

Antonio Giménez López.(ACTUA)

No hay comentarios:

Publicar un comentario