Recientemente me narraban
la gesta heróica que se libró en el Asador Azorín sito en la Calle que lo bautiza , una epopeya digna de
pertenecer a los anales de la historia torrentin@.
Y no es para menos, una
dotación de 4 policías, la brigada de obras y un camión pluma para desmontar
una terraza de la cual tenía permiso de la comunidad , pero como otros , incumplía una normativa del Ayuntamiento, y
ante propios y ajenos, se procedió al desmontaje y traslado de la terraza a
dependencias municipales.
El año pasado, esta
situación ya se repitió, y todo se solucionó con un aviso y su correspondiente sanción, que el propietario
satisfizo, pero este año al primer aviso han procedido al desmontaje de la
citada terraza, llevándose tanto los elementos fijos estructurales como los
móviles, éstos últimos que básicamente son las jardineras en ningún momento
deberían habérselas llevado.
Sin pretender eximir al propietario de la terraza del
cumplimiento de la normativa, lo que trato de poner de manifiesto son las
formas empleadas, la poca capacidad de negociación, el poco tacto en la toma de
decisiones, y la capacidad de presentar alternativas.
Lo curioso es que el año
pasado sí y este no, trato de evadir la idea de que se hubiera tratado de un
gesto de arbitrariedad, ya que este post adquiriría un matiz mucho más crítico.
Señor@s, ¿ estamos para ayudar a nuestro comercio ? o ¿para imponer
determinadas reglas ,que dado el escenario actual deberían ser más permisivas ?.
Por último, animar al
consorcio de empresarios hosteleros para que juntos se constituyan como
Asociación y a través del tejido asociativo hacer frente común y negociar unas condiciones óptimas en pro del colectivo.
F.Cubas.
Por y Para Torrent.
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